Fumando opio y bebiendo absinthe (libre)

Totalmente lo mejor de este colegio eran las clases, como que todabía no había tenido ninguna eso sí, había hecho puentting desde la torre effiel, había comido doscientas tortitas llendome por el morro sin pagar (o huyendo como un pobre diablo) , había hecho cosas como de mayores a Toris y no se cuantas cosas más.

y ahora estaba en la habitación trasera del saloncito de té, seguramente como secreta, ¿Como había llegado allí? osea como que muy facil, había ordenado a mi lacayo que vendiese sus favores sexuales al jardinero para conseguir lo que yo creía que era la llave del tesoro. Pero como que aquí totalmente no había ningún tesoro, como que me había engañado aquel viejo aúnque según él encontraría algo totalmente fascinante.

Pues como que la sala estabarepleta de cojines esparcidos por el suelo y una gran pipa de agua de estilo oriental.
Totalmente como que no sabía como se utilizaba aquello pero era linda la decoración. Las parederes estaban enteladas de papel rojo viejo como los burdeles parisinos de los bajos fondos, la iluminación era bastante escasa, solo unas cuantas velas tambien por el suelo y carente totalmente de ventana alguna. Haciendo una revisión más en profundidad descubrí como una botella de cristal con un liquidito verde totalmente lindo. ¿Sería como limonada?

Y por ultimo había unas túnicas orientales, ¿Hay que ponerselas? Porque osea como que amí me encantan los cosplays. Aprobechando que no había nadie me quité la ropa y me anudé una de color rojo con estampados dorados, y me senté en uno de los cogines a observar con curiosidad como funcionaba aquella pipa.

Toris me había dicho que Feliks había conseguido la llave de la parte trasera de la sala de té. Allí iba a haber un fiestón, así que saqué mi alijo de botellas de Absenta y me las llevé dispuesta a pillarme la madre de todas las cogorzas... Sí, mi vida era un mierda, pero flipar un poco y echar un polvo de vez en cuanto mejoraban todo muchísimo.

Cuando llegué el enano polaco estaba inspeccionando un maravilloso artilugio: una enorme pipa de OPIO, oh si, a parte de emborracharme hasta caerme de culo podrí pillar un buen colocón.

-Hola enano!! Estás listo para la fiesta, pequeña zorra polaca? -le mostré alegremente las botellas de contenido verde -Traigo Absinthe... Entre esto y el opio vamos a acabar viendo a Papá Noel bailando el mambo vestido de stripper...

Cogí la pipa y la encendí, di un par de caladas y se la pasé a Feliks.

-Prueba.

Llegaba con el trasero un poco dolorido ¡maldito Feliks! porqué siempre tenía que ser yo el conejillo de indias, aunque tampoco iba a dejar a ese viejo que tocase a mi princesa, total ya habían pasado por mi todas las naciones del mundo uno mas uno menos ya no importaba.

Suspiré y entré al cuarto donde se suponía que tenía que haber un tesoro o algo así, que ideas las de ese hombre. Pero en su lugar me encontré en una extraña sala sin ventanas llena de suntuosos cogines, y allí estaban mis dos lindas princesas vestidas de orientales. La iluminación era escasa solo con unas velas esparcidas por el suelo.

¿Era un sueño? sin duda era el mejor tesoro que podía haber descubierto. A Feliks le quedaba la túnica demasiado grande y sus pequeños hombros sobresalían de ella. Natasha tenía ¿una pipa? olí la astosmosfera, era un olor dulce... ¡Opio! eso era ilegal, y mas si le añadiamos botella con el liquido verde... ¡Absenta! eso era aún mas ilegal. ¿si les pillaban nos matarían?

_ Chi... chicos no deberíamos estar aqui...

Nos falta un Sitar para tener musica XD

Iba cargado con todo tipo de artilújios: una radio, Cds, ropa y más ropa hasta que olió algo extraño que provenía del salón del té así que se asomó a ver.

-Hola?......-saludó cuando vió a Natasha con votellas de alcohol, al polaco con una pipa llena de opio y a otro parado delante de la puerta.